Como Gerente General de un hotel uno tiene la enorme responsabilidad de dirigir los esfuerzos de otros para lograr el resultado que los accionistas o el propietario quiere de su negocio. Hay que estar totalmente consciente de que sin los esfuerzos de los demás, poco se puede lograr, por mucho que uno "truene el látigo" que dicho sea de paso, es uno de los estilos de dirección cada día en más decadencia.
Hay una pregunta que es difícil de hacer pero que es necesario formularla de vez en cuando a nuestro equipo. Esta es: ¿Cómo puedo ayudarte a hacer más eficientemente tu trabajo?
Hay que estar dispuestos a escuchar y quedarse con la boca cerrada. Simplemente escuchar.
Las respuestas que me han dado a lo largo de mi carrera son muchas. Van desde los chismes ("Fulano dijo que Mengano dijo que a mi me iban a quitar del puesto") Hasta las más directas, como la que me dió un Chef de Cocina: "Me molesta que vengas todos los dias a revisarme los refrigeradores". Pero hay que saber leer entre líneas lo que nos dicen cada una de estas respuestas. A lo mejor tenemos fuertes tendencias al "micromanaging". Quizás la información real y fidedigna no está fluyendo como debiera ser, por eso la gente llena los vacíos de información con lo que sale producto de su imaginación.
Mas allá de la gran variedad de respuestas que se pueden llegar a obtener, lo que sí es seguro es que escuchará muchas oportunidades sobre cómo hacer que el trabajo de su gente sea más efectivo. Se requiere de una discusión sana, escuchar cuidadosamente lo que se dice y tener la disposición de escuchar cosas que a lo mejor no se querían escuchar, y de actuar sobre ellas. Tal vez sea necesario que tome un paso atrás y deje que la gente haga sola su trabajo. O quizás sea necesario que se involucre más en su trabajo.
Tal vez se descubra que es necesario hablar con alguien más del equipo acerca de lo poco cooperativos que son sus elementos. Una vez que uno empieza, se va a encontrar conque la mayoría de las soluciones no toman demasiado tiempo, y se obtiene un resultado valioso, que es que ayudan a construir confianza.
Tradicionalmente, las expectativas de una organización fluyen en una sola dirección. Hacia abajo. Sin embargo, la realidad es que dirigir personas es como una calle de doble sentido. Creo que un equipo de trabajo cumplirá mejor las expectativas de su jefe cuando ellos también sienten que hay una dirección que coincide con lo que ellos espera de un jefe.
Hay una pregunta que es difícil de hacer pero que es necesario formularla de vez en cuando a nuestro equipo. Esta es: ¿Cómo puedo ayudarte a hacer más eficientemente tu trabajo?
Hay que estar dispuestos a escuchar y quedarse con la boca cerrada. Simplemente escuchar.
Las respuestas que me han dado a lo largo de mi carrera son muchas. Van desde los chismes ("Fulano dijo que Mengano dijo que a mi me iban a quitar del puesto") Hasta las más directas, como la que me dió un Chef de Cocina: "Me molesta que vengas todos los dias a revisarme los refrigeradores". Pero hay que saber leer entre líneas lo que nos dicen cada una de estas respuestas. A lo mejor tenemos fuertes tendencias al "micromanaging". Quizás la información real y fidedigna no está fluyendo como debiera ser, por eso la gente llena los vacíos de información con lo que sale producto de su imaginación.
Mas allá de la gran variedad de respuestas que se pueden llegar a obtener, lo que sí es seguro es que escuchará muchas oportunidades sobre cómo hacer que el trabajo de su gente sea más efectivo. Se requiere de una discusión sana, escuchar cuidadosamente lo que se dice y tener la disposición de escuchar cosas que a lo mejor no se querían escuchar, y de actuar sobre ellas. Tal vez sea necesario que tome un paso atrás y deje que la gente haga sola su trabajo. O quizás sea necesario que se involucre más en su trabajo.
Tal vez se descubra que es necesario hablar con alguien más del equipo acerca de lo poco cooperativos que son sus elementos. Una vez que uno empieza, se va a encontrar conque la mayoría de las soluciones no toman demasiado tiempo, y se obtiene un resultado valioso, que es que ayudan a construir confianza.
Tradicionalmente, las expectativas de una organización fluyen en una sola dirección. Hacia abajo. Sin embargo, la realidad es que dirigir personas es como una calle de doble sentido. Creo que un equipo de trabajo cumplirá mejor las expectativas de su jefe cuando ellos también sienten que hay una dirección que coincide con lo que ellos espera de un jefe.